jueves, 11 de octubre de 2007

FESTIVAL DE PEJES EN TORNQUIST

El equipo de Ni un pique dio por terminada la temporada de pejerrey en el que consideramos uno de los mejores pesqueros de la provincia de Buenos Aires. Sabemos que el viaje es largo, pero los paisajes serranos y la buena pesca que nos asegura la laguna Los Chilenos hacen que el esfuerzo bien valga la pena.
Por costumbre, y por la excelente atención que nos brinda en cada visita nuestro amigo Emanuel, paramos en el Club de Pesca Tornquist (0291) 4191181.

Los siete integrantes del grupo nos hicimos al agua cerca de las 10 de la mañana, decididos a desafiar los fuertes vientos que auguraban una navegación complicada...y fue difícil nomás: intentar la pesca en el centro de la laguna fue imposible, de manera que pusimos proa hacia la bahía que situada a la derecha del club de pesca, donde la zona de juncales nos ofrecía un interesante reparo.

Divididos en tres embarcaciones, y haciendo un merecido homenaje al bambino Veira, abanicamos toda la zona y esperamos que empiece la acción.



Era cosa de tirar y sacar

Como los lugareños ya nos habían advertido que había mucho pescado chico y mediano, decidimos iniciar la pesca descartando los anzuelos grandes con la idea de aprovechar las primeras horas para hacer la diferencia en cantidad, y dejar para más tarde la calidad. En todos los casos utilizamos líneas tramposas con boyas chupetonas chicas y medianas; los colores fueron desde el negro total hasta el verde limón.
En cuanto a la carnada, probamos con filet de pejerrey coloreado y sin colorear, mojarra viva y mojarra salada. En todos los casos el éxito fue total.
Evidentemente, y como bien nos dice siempre Emanuel, esta laguna tiene pejerreyes como para hacer dulce. Era cuestión de tirar y sacar; pasar más de dos minutos sin tener pique era prácticamente imposible.
Por esto que les contamos, y a diferencia de lo que solemos ofrecer en este espacio, hoy no podremos ordenar las capturas en orden cronológico ni dar mayores detalles sobre la forma en que se obtuvieron.

Lo que sí les podemos contar es que el bote tripulado por el Tano y Juanchi fue el que se llevó las mejores piezas, con algunos pejes que le arrimaron a los 40 centímetros.
Para hacerla simple, el promedio de aquella jornada de seis horas de pesca fue de 50 pejes por persona...y no estamos exagerando.

¿Y los grandes dónde están?

Con la excelente pesca que habíamos hecho el sábado, nos fuimos a dormir con la idea de salir a buscar los grandes al día siguiente. Lamentablemente el domingo nos sorprendió con un viento que hacía imposible adentrarse en la laguna.
Así que, con las heladeras llenas y el ánimo bien arriba, cargamos los autos, enganchamos el trailer con “El amanecer”, y encaramos el regreso a la ciudad de La Plata.
Pero no nos vayamos todavía...la pregunta que flotaba en el ambiente era ¿Qué pasa que no salen los grandes? Porque teníamos certeza de que Los chilenos ofrece buenos matungos. Y llegaron algunas respuestas:
Los lugareños nos contaron que de a poco la laguna se está sobrepoblando de pejerreyes, a lo que hay que sumarle un crecimiento exponencial de la población de carpas.
Con tanto bicho dando vueltas no hay que ser un genio en la materia para adivinar que el alimento se está poniendo escaso. Y si el pescado no come, el pescado no crece. Este es el motivo fundamental para que en los hechos no exista un límite para la captura de pejerreyes.

El equipo de Ni un pique junto a Emanuel (centro) en el restaurante del Club de Pesca Tornquist