miércoles, 18 de abril de 2007

El dificil arte de obtener el permiso de pesca

Sin dudas, uno de los principales problemas con el que nos topamos semana a semana, mes a mes, año a año; y quizás por los siglos de los siglos, es la enorme dificultad de tramitar los permisos de pesca y así poder planificar una salida con amigos en busca de la rica fauna ictícola de nuestro país.
Pero atentos estimados amigos, no estamos hablando de los permisos y credenciales requeridos por los diferentes organismos de gobiernos para le práctica legal de la pesca; hablamos de algo mucho más complejo y difícil de conseguir...un permiso que sólo se logra a fuerza de sangre, sudor, lágrimas y, sobre todo, mucho poder de seducción. Les hablamos ni más ni menos que del PERMISO MATRIMONIAL DE PESCA
Las incontables horas de charla entre viaje y viaje nos llevaron a la triste conclusión de que nuestras excursiones dependen casi en un 80 por ciento de la venia de nuestras mujeres (ya sea en el caso de estar casados o simplemente juntados).
Van aquí algunos consejos para lograr éxito a la hora de solicitar el PMP:
1) Evitar pedir el PMP dos veces en un mismo mes. Esta debe ser considerada una máxima del pescador, pues el segundo permiso no solamente jamás será concedido sino que su sola mención traerá aparejada al menos dos horas de cara de culo por parte de la mujer en cuestión.
La única excepción a esta regla elemental es obtener el PMP para los primeros tres días del mes y volver a pedirlo para ir de pesca en los dos últimos días de ese mismo período. Pero claro, esta estrategia nos hace prácticamente imposible adquirir un nuevo PMP para el mes siguiente.
2) La solicitud del PMP siempre resulta más efectiva si se realiza en el marco de una salida a cenar. En este caso es conveniente esperar a que la mujer haya bebido al menos dos copas antes de hacer efectivo el pedido.
3) Otra técnica que ha dado excelentes resultados es la promesa de un viajecito de fin de semana a solas posterior a la salida de pesca. Mucho más efectivo resulta si primero se hace la propuesta del fin de semana romántico y luego (dejar pasar unos 10 minutos) decimos como al pasar: “...mi amor ¿Te comenté que este sábado tenemos pensado arreglar con los muchachos para ir a pescar?” ¡No puede fallar!
4) PMP Extendido: Este tipo de permisos es el más difícil de negociar ya que permite salidas de hasta 4 días de pesca (ideal para los viajes al sur en busca de truchas). Pero ojo, el PMPE requiere un riguroso apego a la regla nº 1 y una aplicación combinada de las reglas nº 2 y 3. Comprobaciones empíricas han demostrado que la solicitud de este permiso se torna más efectiva si se la acompaña con alguna sugerencia acerca de todas las cosas interesantes que la mujer puede hacer mientras uno disfruta de sus días de pesca; por ejemplo: “Podés decirle a tu vieja que te venga a visitar”, o bien “¿Por qué no aprovechás y te organizás una cena con tus amigas”.
Si conocés alguna otra técnica para conseguir el PMP, te invitamos a que la compartas con nosotros

1 comentario:

Anónimo dijo...

una vez que obtienen el PMP comienza el viaje de placer. pero la vuelta resulta complicada: estan cansados, con sueño, se duermen arriba del volante...
cuando llegan a casa de lo unico que se encargan de hacer es de lipiar y secar las cañas, los riles y demas accesorios de pesca; pero la heladerita donde trajeron los pescados y los bolsos permanecen en remojo durante 15 dias llenos de arena y con olor a pescado.
En fin la pasaron genial !!!